Como detectar que el mal ha tocado un ser querido: Drogas un mal de siglos

Existe una serie de indicios que nos dan pistas sobre posibles hábitos de consumo de drogas, con frecuencia alguno de estos indicadores responde a situaciones conflictivas por las que pasan los sujetos sin que tengan que ver necesariamente con las drogas, a pesar de esto se ofrecen algunas pautas o síntomas que los padres pueden deben tomar en cuenta a la hora de tener que analizar el comportamiento de sus hijos,  para atribuirlos o no a problemas con las drogas, insistimos en la necesidad de proceder con cuidado con esta interpretación ya que son solo indicadores y no síntomas de consumo; falta de interés por todo,  hacen lo que no sea para conseguir la sustancia de consumo, parece estar desconectado de la realidad que lo rodea y de las  actividades que hasta entonces le motivaban, su salud, su cuidado personal.

Delegación de responsabilidades por esta falta de interés, eludiendo el cumplimiento de sus responsabilidades en todos los ámbitos, familiar, laboral, etc.

Problemas para conciliar el sueño, cambios en la alimentación, se reduce el apetito y altera las horas y tipo de alimentación, no realiza comidas con la familia y suele comer en menor cantidad en horarios diferentes al resto.

Enfermedades asociadas al consumo, su estado de salud empeora y suele ser llamativa la negativa para acudir a la consulta médica, cambios en su aspecto físico, cansancio, palidez, adelgazamiento, baja autoestima.

Uso de mentiras, miente para esconder el tipo de vida y las actividades que realiza, suele utilizar a los amigos no relacionados con las drogas como excusa para salir, pero sin mantener realmente relación con ellos, gasto de dinero sin justificar, puede contraer deudas y pedir prestado dinero a sus amigos y familiares.

Salidas de casa repentinas, llamadas telefónicas que intenta mantener en secreto, cambios bruscos de estados de ánimo sin explicación aparente.

Entre las personas que consumen alguna una sustancia, existe una tendencia bastante extendida a negar o al menos a minimizar la presencia de problemas, una de las frases más repetidas es de “YO CONTROLO” , algunos datos nos pueden poner sobre la pista sobre esa posible pérdida de control, como por ejemplo cuando esos dos o tres cigarrillos con los que uno decía tener suficiente van poco a poco camino de la docena o aún más, cuando las salidas con los amigos acaben siempre en borracheras, cuando son cada vez más frecuentes las mañanas de resaca, en las que una capa de amnesia lo envuelve todo, o cuando en la  vida cotidiana de una persona hay cada vez más sustancias ocupando un lugar.

Existen centros especializados en la atención a los problemas de consumo de drogas, que cuentan con la familia para el desarrollo de los programas asistenciales y que pueden ofrecer pautas de orientación a la familia, ante cualquier situación  de consumo de drogas, aunque el afectado no esté dispuesto a aceptar apoyo, en cualquier caso cuando surge la duda, hablar con un profesional puede ser la mejor medida.

No todo consumo de drogas implica necesariamente un problema y cuando este surge hay que actuar de una forma serena y segura, saber que existe la posibilidad de la recuperación, para ello debemos contar con la información y orientación suficiente para poder actuar en las diferentes situaciones relacionadas con el consumo de drogas, de la manera más adecuada.

 

Dr. Msc. MBA. Jorge Villacreses Guillen
Presidente de CUPORT SEGURIDAD 
#ElAlguacilDeLaSeguridad