Violencia de género y violencia intrafamiliar

“Las formas y manifestaciones de violencia atentan contra tus Derechos y contra tu integridad física y emocional”.

Existe un miedo de la mujer a tener voz, a ser escuchada, a tener poder sobre sí misma, a encontrar el valor para romper las cadenas de la sumisión. Todo esto ha propiciado a que se cree un engranaje que funciona con base en la desigualdad, ha permitido un abusivo ejercicio de poder, que causa dolor y llega matar al cual debemos eliminar, erradicar y vencer.


No queremos ver más noticias sobre mujeres maltratadas o de femicidio, en las que a las víctimas vuelven, una y otra vez, y que los vemos todos en los medios de prensa donde se refleja ese dolor e importancia de este gran problema que está inmersa la sociedad Queremos noticieros que muestren a los culpables de maltrato y de asesinato siendo juzgados, noticias en las que la mujer sale adelante, que evidencian su lucha. Historias de mujeres a quienes el brillo de sus ojos ha vuelto. Esa es la realidad que queremos.

Del 100% de las noticias de delitos recibidas, el 36.48% se refieren a casos sexuales de violación; un 7.2% se relacionan con presuntas violaciones en menores de catorce años. 6 de cada 10 mujeres en Ecuador han sido víctima de violencia de Género; una de cada 4 sufrieron violencia sexual en algún momento de su vida. La violencia de género contra las mujeres sobrepasa el 50% en todas las provincias del país, en todos los niveles de instrucción y el más alto porcentaje se da en mujeres alfabetizadas 70%, seguida por mujeres sin ninguna instrucción 66,9%, en educación básica 64%, educación media 8%, educación superior 55,6% y posgrado 52,8%.

Del total de las mujeres que han sufrido algún tipo de violencia de género, el 76% ha sido violentada por su pareja o expareja. El 53,9% de las mujeres ha vivido violencia sexual de la pareja o ex pareja y el 46,9% violencia sexual de otras personas. A mayor número de hijos mayor violencia. En mujeres sin hijos el 25% ha vivido violencia, y con 7 hijos o más, el 66,3%.

La violencia ejercida contra niños, niñas y adolescentes es alarmante. La misma Encuesta de Relaciones Familiares y Violencia de Género contra las mujeres señala que:1 de cada 4 adolescentes de entre 15 a 19 años sufrieron algún tipo de castigo físico, sicológico o sexual por parte de su pareja. El 83% de niñas y mujeres adolescentes han sufrido violencia sexual en su entorno familiar. 1 de cada 10 niñas entre 5 a 6 años de edad han sufrido violencia sexual. El 24% de niñas, niños y adolescentes han experimentado violencia física en su entorno familiar.

La violencia de género no es un hecho aislado o puntual, es un proceso que por lo general, va subiendo en intensidad y puede llegar a desenlaces fatales, estos actos de violencia en contra del género puede empezar con acciones qué hacen sentir humillada la mujer, que le llevan al aislamiento y a tener una baja autoestima.

Cuando las gritan, insultan, agreden, no es para nada una muestra de afecto o consideración, allí ya se nota que están violentando su integridad ante ello es recomendable que las mujeres no deben sentirte responsable o culpabilizarte de esas formas de violencia allí es cuando debe nacer el amor propio y el coraje para denunciar y hacer pú Si tú eres consciente de que estás viviendo este proceso lento y creciente de violencia estás dentro del llamado “CICLO DE LA VIOLENCIA” que puedes reconocer en las siguientes fases:
Fase de tensión o acumulación: Se caracteriza por un aumento gradual de la tensión, durante el cual la irritabilidad de tu pareja va en aumento sin motivo comprensible y aparente. Generalmente ocurren incidentes de agresión menores que se crees poder manejar de diferentes formas (calmándolo, complaciéndolo apartándote) para evitar que la atención aumente.
CUIDADO no trates de excusar, proteger y negar los maltratos. Con el tiempo la violencia se va intensificando, hay violencia verbal, discusiones por cuestiones sin importancia y pueden suceder episodios ocasionales de agresión física.

Fase de agresión: Se caracteriza por una descarga incontrolada de las tensiones que se han acumulado, y que llevan a que se produzcan un incidente fuerte de agresión. Estalla la violencia y tiene lugar las agresiones físicas, psíquicas y o sexuales.

CUIDADO en esta fase podría de experimentar un estado de colapso emocional con síntomas de indiferencia, depresión y sentimientos de impotencia. Tiendes a permanecer aislada y pueden pasar varios días hasta que decidas buscar ayuda.

Fase de calma o remisión: En esta fase, denominada también de luna de miel, desaparece la violencia y la tensión. Toma en cuenta que tu pareja va a utilizar estrategias de manipulación afectiva y mostrar a un comportamiento extremadamente cariñoso (regalos, disculpas, promesas) con el fin de que no lo abandones.

CUIDADO esta es una de las fases más riesgosas ya que posiblemente continuarás la relación creyendo que tu pareja cambiará. Esta expectativa de conduce a negar la situación de riesgo que vives y a convencerte de que la violencia es una situación normal en la vida de parejas.
¿Porque es difícil reaccionar cuando vives formas y manifestaciones violentas?
Te has preguntado porque sientes miedo denunciar la violencia que estás viviendo y que posiblemente has sufrido desde hace muchos años por temor a quedarte sola, por temor a la reacción de tu agresor, por temor a las represalias del agresor, de la familia y de tu entorno social.
Porque dependes afectiva y/o económicamente de tu agresor y te es difícil pedir apoyo en otros espacios personas o instituciones.
Porque esperas y confías que tú lograrás cambiará tu agresor y te va a tratar mejor.

Porque sientes vergüenza de denunciar a tu pareja o familiar.
Porque sientes preocupación por el futuro de tus hijos sí denuncias a tu agresor.

Porque sientes que no te van a creer a la hora de denunciar cualquier tipo de violencia y porqué consideras que tu palabra vale menos que la del agresor.
Porque sientes que podrá ser cuestionada por tu decisión de denunciar a tu pareja o familiar y que como consecuencia te aíslen socialmente.
MUJERES NO TIENEN QUE ADMITIR NINGUNA DE ESTAS SITUACIONES! RECUERDA TÚ TIENES DERECHOS!

Es importante que estés consciente de la peligrosidad y de la necesidad de protegerte a ti y a tus hijas o familia y si es del caso, no veas como imposible buscar ayuda para corregir, controlar o cambiar las conductas del agresor. NO GUARDES SILENCIO. #NiUnaMenos

Dr. Msc. MBA. Jorge Villacreses Guillen
Presidente de CUPORT SEGURIDAD 
#ElAlguacilDeLaSeguridad